Entrada a las cuevas de Amboni. Por Udare
Entrada a las cuevas de Amboni. Por Udare

Cuevas de Amboni

A 8 kilómetros al norte de la ciudad de Tanga, reside en las cuevas de Amboni, según dice la leyenda, un Dios de la fertilidad que concede mayor virilidad o fecundidad a cambio de ofrendas. Lo que no está claro es si dichas ofrendas se quedan en las profundidades o hay quien las gestiona…

Aunque no estés interesado o interesada en ello, este sistema de cuevas de piedra caliza, el más extenso de África del este, bien merece una visita.

Las cuevas formadas hace 150 millones de años, en la edad jurásica, tienen una extensión de 234 kilómetros cuadrados. Éstas eran unas cuevas sumergidas bajo el agua hace 20 millones de años.

Luces y sombras en la entrada de las cuevas de Amboni. Por Udare

Luces y sombras en la entrada de las cuevas de Amboni. Por Udare

Aunque en total hay 10 cuevas, sólo una de ellas es visitada y es necesario hacerlo con un guía local.

Las cuevas presentan multitud de salas, algunas de ellas con más de 900 metros de longitud y 13 metros de altura, convirtiéndolas en un escenario único.

El aletear de los millones de murciélagos que viven en la oscuridad, generan una sensación estremecedora, que se ve incrementada bajo las historias que el guía a la luz de las linternas va narrando durante el paseo.

Salas de gran altura donde reposan miles de murciélagos. Por Udare

Salas de gran altura donde reposan miles de murciélagos. Por Udare

Según diversas estimaciones las cuevas se extienden varias decenas de kilómetros, llegando incluso a la ciudad keniata de Mombasa, a 180Km.

Las estalactitas y estalagmitas, generan sombras fantasmagóricas al movimiento del haz de luz de las linternas, un paseo fascinante e ineludible si estás de visita en la región de Tanga y te apasiona la espeología.

Para aquellos y aquellas que estéis pensando si es un buen lugar para visitar con vuestra familia, es importante saber que el itinerario puede ser un tanto complicado para algunas personas.

Zona de bajada dentro de la cueva. Por Udare

Zona de bajada dentro de la cueva. Por Udare

Hay zonas y pasos muy estrechos y de baja altura, en algún momento hay que desplazarse de cuclillas. Son tramos muy cortos y muy puntuales, pero quien tenga una movilidad reducida puede tener dificultades. Quien se sienta indispuesto en zonas cerradas o sienta claustrofobia con cierta facilidad, también puede verse un poco angustiado o angustiada. Pero el 90% del recorrido discurre por zonas aptas para todas las personas.

Los más pequeños se divertirán viendo las múltiples imágenes que con cierta imaginación pueden visualizarse, leones, iglesias, aviones, son algunas de las visiones imaginarias que el guía irá mostrado y resultará de lo más divertido para los más pequeños.

La visita guiada deberá ser contratada en el exterior, en un entorno de una vegetación exuberante, donde los colobos son los dueños y señores de las copas de los árboles.

Es importante contratar la visita con un guía oficial, para evitar disgustos.

Oficina de venta de entradas. Por Udare

Oficina de venta de entradas. Por Udare

No en vano, la sabiduría popular recuerda como 2 ex-oficiales europeos trataron de adentrarse en las cuevas tras la Segunda Guerra Mundial acompañados de sus perro. Tras varios meses sin tener noticias de ellos, se localizó al perro a los pies del Kilimanjaro a 400 kilómetros de distancia, de ellos nunca más se tuvo noticias.

 

  • Fecha 1 mayo 2016
  • Autor udare
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