Eli y Bruno con las chicas. Por Toni
Eli y Bruno con las chicas. Por Toni

Safari en familia por Tanzania

Toni y su familia han tenido la oportunidad de disfrutar durante el mes de septiembre de un viaje por Tanzania.

Han combinado fauna y parques, con trekking entre volcanes y vida local. Un viaje perfecto para descubrir este magnífico país.

En lugar de contaros nosotros su experiencia os dejamos que sean ellos quienes os la cuenten.

«Nuestra decisión de realizar un safari por Tanzania en familia fue un tanto precipitada y con poca antelación pero gracias al equipo de UDARE todo salió muy bien. Incluso pudimos diseñar parte del itinerario a nuestro gusto. Aunque ya habíamos recorrido con anterioridad algunos países del África negra, hacía mucho tiempo que deseábamos poder sumergirnos en el Gran Valle del Rift. Soñábamos con amanecer en el lago Natrón a los pies de la montaña sagrada de los masáis, el impresionante Ol Doinyo Lengai, atravesar las llanuras repletas de vida salvaje del Serengueti y acercarnos a la fauna y los paisajes volcánicos de  la zona protegida del Ngorongoro.

Nuestro itinerario empezó en el pequeño Parque Nacional de Arusha donde realizamos un pequeño safari a pie siguiendo parte de la ruta que sube a la cima del Monte Meru. Si bien aquí no es posible ver casi ninguno de los cinco grandes sí que es el hogar de más de 500 especies de aves. Pudimos observar grandes bandadas de flamencos y tuvimos la suerte de poder fotografiar al colobo blanquinegro con su larga cola y al cercopiteco azul.

Colobo blanquinegro. Por Toni

Colobo blanquinegro. Por Toni

Cercopiteco azul. Por Toni

Cercopiteco azul. Por Toni

El siguiente destino fue el Parque Nacional de Manyara. El lago Manyara está situado escénicamente a los pies del escarpe del Valle del Rift.  Empezamos a disfrutar con la continua aparición de diferentes especies de pájaros en las orillas del lago. Entre acacias y algunos baobabs enormes también pudimos ver elefantes así como antílopes, chacales, búfalos y una familia de leones.

En la senda del Elefante. Por Toni

En la senda del Elefante. Por Toni

Aprovechamos las últimas horas del día en el lago Manyara para una sesión de fotos con nuestro  equipo.

Montse y Toni bajo el escarpe del Rift. Por Toni

Montse y Toni bajo el escarpe del Rift. Por Toni

Eli y Bruno con las chicas. Por Toni

Eli y Bruno con las chicas. Por Toni

Al día siguiente nos levantamos temprano pues nuestro destino era el lago Natrón. Nos dirigimos hacia el Norte a través de un paisaje cada vez más árido sin dejar nunca los relieves del escarpe de Rift al Oeste. Finalmente pudimos distinguir el majestuoso Ol Doinyo Lengai, un volcán todavía activo que es considerado sagrado por los masáis. Después de acomodarnos en el lodge y almorzar visitamos el poblado masai cercano.

El Ol Doinyo Lengai desde nuestro alojamiento. Por Toni

El Ol Doinyo Lengai desde nuestro alojamiento. Por Toni

Hoy hacemos una pequeña caminata matutina hacia el lago Natrón mientras atendemos las explicaciones de Eli y de nuestro guía masai. El lago es especialmente apreciado por los flamencos que lo invaden en determinadas épocas del año para reproducirse gracias a la abundancia de alimento y a la protección que les otorga de los depredadores. Pero sus orillas también son frecuentadas por otras especies de aves, como el ibis sagrado. Aprovechamos la buena disponibilidad de nuestro guía masai para informarnos sobre las costumbres de este antiguo y orgulloso pueblo de pastores guerreros. Por la tarde hacemos un paseo muy agradable hasta el río con nuestra anfitriona, la propietaria del lodge, que muy amablemente nos ha permitido  que la acompañemos junto con algunos miembros de su familia.

Una pareja de ibis sagrados en la orilla del Natron. Por Toni

Una pareja de ibis sagrados en la orilla del Natron. Por Toni

Nuestro guia masai nos pide posar para una foto. Por Toni

Nuestro guia masai nos pide posar para una foto. Por Toni

Abandonamos el lago Natrón por la mañana y nos dirigimos hacia el NW ganando altura y atravesando zonas de vegetación más densa. Por el camino nos cruzamos con un grupo de cazadores de la etnia Sandawe armados con sus tradicionales arcos y flechas. Finalmente el paisaje se abre en una planicie punteada de acacias que anuncia nuestra llegada al altiplano del Serengeti. Entramos por el Klein’s Gate y,  dirigiéndonos hacia el sur, empezamos a disfrutar de los primeros avistamientos de fauna salvaje.  Nuestra estancia en el  Kati Kati Camp rodeados de animales es del todo emocionante. Al día siguiente continuamos nuestro safari por el Serengeti donde pudimos observar una gran variedad de fauna.

Leones a la sombra arropando a un cachorro. Por Toni

Leones a la sombra arropando a un cachorro. Por Toni

Pájaro secretario. Por Toni

Pájaro secretario. Por Toni

Leopardo descansado en la copa de un árbol salchichero. Por Toni

Leopardo descansado en la copa de un árbol salchichero. Por Toni

Hoy dejamos las inmensas planicies del Serengeti en dirección al Ngorongoro, pero antes haremos una corta parada en el camino para visitar el mítico yacimiento paleontológico de Olduvai. Después de escuchar, al aire libre y delante de una gran panorámica del yacimiento, una breve explicación de uno de los responsables, visitamos el museo. Aunque éste es pequeño y sencillo, de hecho ahora están ampliando las instalaciones, y el yacimiento no deja de ser, naturalmente, un montón de rocas que conforman la garganta del Olduvai, la sensación de encontrarse en un lugar único se apodera de ti y sientes aún más su poder de atracción cuando sabes que actualmente una parte importante de la investigación in situ está liderada por científicos españoles. La visita al yacimiento es breve porque nos espera la increíble caldera del Ngorongoro. Las fotografías que puedes haber visto con anterioridad no hacen justicia a la experiencia de encaramarte por primera vez a la cresta de la caldera. Día de safari completo en este maravilloso lugar.

Grulla coronada. Por Toni

Grulla coronada. Por Toni

Chacal esperando su turno. Por Toni

Chacal esperando su turno. Por Toni

Nuestro siguiente destino son las cimas de los volcanes Olmoti y Empakai en la zona protegida del Ngorongoro. A primera hora de la mañana nos dirigimos al NE atravesando un paisaje precioso y dejando atrás algunos poblados masais. Tras llegar a la cresta del Empakai realizamos una pequeña caminata descendiendo hasta el lago que se encuentra al fondo de la caldera.  Posteriormente nos dirigimos a la base  del Olmoti. Tras una breve ascensión nos situamos en la cresta para apreciar el paisaje del fondo de la caldera.

Poblado masai de camino a la caldera del Empakai. Por Toni

Poblado masai de camino a la caldera del Empakai. Por Toni

Caldera Empakai. Por Toni

Caldera Empakai. Por Toni

Nuestro último día de safari transcurre en el Parque de Tarangire repleto de baobabs y hogar de gran cantidad de especies de aves.»

Muchas gracias familia por vuestro tiempo en escribir vuestra experiencia, seguro que será de ayuda para muchos viajeros y viajeras a la hora de organizar su viaje.