Turismo Responsable con los Animales. Por FAADA
Turismo Responsable con los Animales. Por FAADA

Entrevista a FAADA, Turismo Responsable con los Animales - Udare

Hace unos meses conocimos a través de las redes sociales a FAADA y su campaña Turismo Responsable con los Animales.

Desde entonces se han convertido en nuestro referente en cuanto a difusión y sensibilización de los viajeros y viajeras, hacia las actividades en las que participan animales, habituales en nuestros viajes.

Tras conocer su actividad, desde Udare decidimos apoyar y colaborar en la medida de lo posible.

Hoy tenemos la oportunidad de entrevistar a Giovanna Constantini, coordinadora del proyecto Turismo Responsable con los Animales.

Giovanna

Giovanna

¿Qué es FAADA, Turismo Responsable con los Animales?

FAADA es la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales, entidad sin ánimo de lucro inscrita en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con el número 1/2004 y que trabaja en diferentes ámbitos para la protección de todos los animales (tanto domésticos como salvajes). “Turismo Responsable con los animales” es una de las campañas de sensibilización de la Fundación, creada para concienciar tanto los profesionales del sector turístico como los viajeros en general, sobre las problemáticas relacionadas con el uso de animales en actividades turísticas y las alternativas éticas que existen.

¿Cómo, cuándo y por qué se crea la organización?

Nuestra Fundación se creó en 2004, en un principio para ofrecer soporte y ayuda a las protectoras de animales que no disponían de los medios para buscar y recaudar fondos suficientes para cuidar de sus animales. Pronto, a esta actividad se añadieron otras, como el asesoramiento a entidades públicas y privadas en tema de bienestar animal, las denuncias, el rescate de animales tanto domésticos como salvajes y las campañas de sensibilización. La campaña “Turismo Responsable con los animales” se lanzó en 2011 cuando desde nuestra Fundación nos dimos cuenta de la importante falta de información que había, tanto a nivel nacional como internacional, sobre el uso y las consecuencias del uso de animales en el sector turístico.

Paseos con elefantes. Por FAADA

Paseos con elefantes. Por FAADA

 ¿Cuáles son los mensajes principales que queréis hacer llegar a la sociedad y a los viajeros en particular?

Que es importante informarse antes de apuntarse o contratar actividades turísticas que implican el uso de animales porqué la gran mayoría de ellas, aunque parezcan inocentes y divertidas, implican una vida de abusos para los animales involucrados, serios riesgos para las personas y, en muchos casos, fomentan la desaparición de especies amenazadas de extinción. Así mismo, queremos que tanto los viajeros como los profesionales del turismo sepan que las alternativas para ver y conocer a los animales de una manera ética existen y que, “acercarnos” a ellos de una forma responsable, implica ventajas no solo para los mismos animales sino también para el medioambiente y las personas.

¿Cuáles son las 5 actividades más habituales que hacemos los viajeros y que no son especialmente responsable con los animales?

Las actividades turísticas con animales más “de moda” en la actualidad son los paseos en elefante, los espectáculos y actividades de nado con delfines y las interacciones con grandes felinos. Así mismo, sigue existiendo un importante “mercado turístico” relacionado con la visita de centros de cautiverios de animales en general, como zoológicos o acuarios. Por último, tampoco podemos olvidar los paseos en carro de caballos, que se siguen ofreciendo a los turistas en muchísimas ciudades de todo el mundo e implican graves problemas para los animales implicados.

Interacción con tigres. Por FAADA

Interacción con tigres. Por FAADA

Ante el eterno debate, zoo sí o no, acuarium sí o no. ¿Es educativo y sensibilizante o son lugares que no tienen cabida en la actual sociedad cada vez más sensible y con mayor ética ambiental?

Los zoológicos, tal y como se nos presentan hoy en día, son simples centros de coleccionismo de animales, pensados para exponer al público – con fines de lucro – solo los ejemplares más jóvenes y atractivos y ofrecer espectáculos e interacciones donde los animales son forzados a llevar a cabo actividades impropias de su especie y potencialmente peligrosas para las personas. Contrariamente a los que pretenden hacernos creer estos centros,  su aportación a proyectos de conservación e investigación es, si existe, ínfima. Las reintroducciones de animales de zoos a nivel mundial a sus hábitats naturales pueden contarse seguramente con los dedos de una mano. Es más, la cría indiscriminada lleva en muchos casos al exceso de ejemplares y al consecuente sacrificio de animales sanos. Por último, dudamos que observar animales en un entorno reducido y anti-natural, en condiciones impropias para las especies desde un punto de vista tanto físico como psicológico, pueda tener algún valor educativo más allá de enseñarnos que los animales están aquí únicamente para la diversión y disfrute del hombre. Existen muchas alternativas para las personas que quieran conocer a los animales (observar la fauna autóctona en su hábitat natural, visitar un centro de rescate, hacer voluntariado en una protectora de animales) que resultan no solo más éticas, sino más educativas y enriquecedoras para quién las lleva a cabo.

Burros en Santorini, elefantes en Tailandia, camellos en Marruecos, serpientes en la India, koalas en Australia, delfines, loros, cocodrilos, etc. ¿por qué esa necesidad de participar en actividades con animales durante las vacaciones?

Porque la gran mayoría de nosotros vive alejado de la naturaleza y, como es normal,  advierte el deseo de interactuar y ver a los animales, hacia los cuales, sobre todo los niños, sienten una gran empatía. Lo triste de hecho, es que muchas de las personas que se apuntan a actividades turísticas como las que hemos mencionado anteriormente, son personas que lo hacen con las mejores intenciones del mundo y que incluso creen estar ayudando a los animales. Por este mismo motivo, el turismo “irresponsable” no solo implica problemas para la fauna, sino que también representa un engaño hacia las personas.

A través de vuestra organización hacéis difusión de centros de rescate y centros conservacionistas de animales. ¿Qué criterio tenéis a la hora de incluir un centro en vuestro listado como “responsables”?

Muchos de los centros que recomendamos son miembros de la Global Federation of Animal Sanctuaries y en general, ninguno de ellos ofrece espectáculos con animales o interacciones con turistas, todos acogen solo a animales que no pueden ser reintroducidos en su hábitat natural o cuidan de ellos mientras que esto no resulte posible, ofreciéndoles las condiciones de vida más naturales posibles y el mínimo contacto con las personas.

Centros de elefantes. Por FAADA

Centros de elefantes. Por FAADA

En los últimos meses habéis establecido una estrecha relación con bloggers de viajes. ¿Son los blogs uno de los medios más eficientes de difusión hoy en día?

Por supuesto, sobretodo porque son muchos los viajeros que siguen los consejos de los “influencers” a la hora de planear sus vacaciones y cada vez más las empresas del sector que colaboran con estos nuevos profesionales de la industria. Sin olvidar, está claro, que hablamos de personas que suelen contar con un gran número de seguidores en redes sociales y visitas a sus páginas webs. Un rechazo del maltrato animal en el sector turístico por parte de los bloggers tiene por lo tanto una grande repercusión y puede ayudarnos a difundir nuestro mensaje a más personas y mucho más rápidamente.

Para aquellas personas que estén interesadas en colaborar con vosotros, ¿cómo pueden hacerlo?

Los profesionales de la industria turística (agencias de viajes, hoteleros, bloggers de viajes) puede sumarse oficialmente a nuestra iniciativa firmando el compromiso correspondiente a su categoría: https://turismo-responsable.com/s9-ser-una-empresa-comprometida

Los viajeros particulares pueden denunciar casos de maltrato de los que hayan podido ser testigos durante sus vacaciones, pedir a su agencia de viaje/hotel que adopte políticas responsables con los animales, expresar su descontento a estos mismos profesionales y a las oficinas de turismo en caso de que se les ofrezcan actividades dañinas para los animales, escoger alternativas éticas en sus viajes (como visitar un santuario en lugar que un zoológico)  y compartir la información de nuestra web con amigos, compañeros y familiares. No nos olvidemos que determinadas actividades se ofrecen a los turistas porque hay una demanda de las mismas…y solo los viajeros pueden hacer que esta demanda cambie y se convierta en más responsable con los animales. Pero sobre todo, pedimos a todo el mundo, profesionales y particulares, que se informen antes de apuntarse u ofrecer cualquier actividad turística con animales: solo si las personas conocen lo que se esconde realmente detrás de este tipo de turismo tendrán en sus manos la posibilidad de ayudar a la fauna y construir una industria turística más responsable.