Safari Kamba
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-«Schisss» no es un león, es una leona con melena– fue susurrado durante un safari cuando el conductor corrigió al guía.
El guía había iniciado las explicaciones sobre el comportamiento de los leones, señalando a los viajeros un esbelto macho, líder de la manada, cuando el conductor atónito le indicó al oído que no se trataba de un macho.
El momento se vivió en Botsuana, pero la inexplicable, perpleja e incluso cómica situación, se extendió dentro del mundo científico y naturalista.
No se trata de un hecho actual, desde hace tiempo se especulaba y se comentaba que había leonas que habían desarrollado grandes melenas, propias de los machos. Había alguna imagen, pero nunca se había estudiado con detenimiento.
Fue en 2014 cuando se empezó a estudiar el comportamiento de las leonas con melena. Concretamente en el PN de Moreni en Botsuana se inició el estudio de 5 leonas con esta particularidad.
Existen diferentes hipótesis sobre las causas, pero todo parece indicar que los elevados niveles de testosterona presentes en estas leonas puede dar lugar al desarrollo de este rasgo masculino.
Se estudió el caso de una leona con melena en el Zoológico de Sudáfrica, a la que tras extraerle los ovarios la melena fue reduciéndose paulatinamente. El análisis posterior reveló que había presencia de células «masculinas» en los ovarios que estaban generando testosterona. No se trataba de una alteración cromosómica, sino de la presencia de células secretoras de testosterona, habituales en los leones macho.
Parece que estos elevados niveles de testosterona pueden tener su origen en alguna anomalía durante la gestación, pero se desconoce si proviene de los espermatozoides del macho o del desarrollo embrionario. Sí que todo indica que existe un componente genético que predisponga a esta alteración, puesto que hay una mayor presencia de leonas con melena en Botsuana.
Esta alteración no sólo modifica el aspecto físico de las leonas, también su comportamiento se ve modificado.
El rugido, las marcas con orina para delimitar el territorio, incluso la muerte de cachorros (para favorecer el celo de las madres), montar a las hembras, todas ellas conductas habituales de los machos, han sido observadas en las leonas.
Parece ser que el resto de la manada a pesar de la diferente conducta de estas leonas, las perciben y las tratan como una más del grupo. Se han dado casos de leones que han copulado con dichas hembras, sin haberse quedado embarazadas.
Todo indica que las leonas con melena son infértiles, lo que hace prever que estos sucesos serán hechos puntuales, puesto que no va a haber descendencia con esta alteración.
Su esperanza de vida es igual que la del resto de leonas, en ese sentido la alteración hormonal no les afecta y pueden llevar una vida con total normalidad.
Este fenómeno confiere cierta ventaja a la manada, puesto que la presencia de leonas con melena puede favorecer la estabilidad del grupo, puesto que mantienen a otros depredadores como hienas, u otros leones macho a distancia.
Os animamos a un juego visual, en la siguiente imagen que nos encontramos ¿Dos leonas, dos leones, una leona y un león?