Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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Hemos tenido 12 días para disfrutar de este maravilloso país, con su gente acogedora y simpática, sus paisajes impresionantes y una fauna y flora arrebatadora.
Lo más importante para nosotros era el safari y queríamos hacer un safari a medida, por ese motivo escogimos a Udare, y creo que ha sido la mejor decisión del viaje.
Han sido 8 días en Tanzania, visitando Tarangire, Ngorongoro, Serengeti y Manyara, y 4 días en Zanzíbar.
Antes de nada, una recomendación:
Hay que tener paciencia y hacer caso a los guías. Si dicen de esperar en un sitio es por algo.
Ellos conocen el comportamiento animal mejor que nosotros, por lo que si dicen de esperar, vale la pena hacerles caso. La naturaleza tiene muchas sorpresas y hay que tener paciencia.
Nuestro viaje empezó un poco mal ya que pocos días antes de salir la aerolínea nos contactó para decirnos que nos retrasaban 24 horas el vuelo de ida debido a la situación del Covid… Contactamos rápidamente con Gregory y sin problema reorganizó el viaje, llamó a todos los hoteles y campamentos, y gracias a su gestión se quedó en algo anecdótico.
Así que salimos de Barcelona el día 17 de octubre, y llegamos a Arusha el 18.
Aprovechamos el día 18 para visitar Arusha por nuestra cuenta y visitar el mercado de la ciudad y conocer a sus gentes.
Y por fin el día 19 empieza el SAFARI!
Para explicarlo más fácilmente, empezaré aquí la cuenta en 1, ya que considero que este fue el primer día.
Día 1. Tarangire 2.850 km²
Creo que es el mejor parque para empezar el viaje, como bien dicen, para una primera toma de contacto y pole pole (despacito) ir descubriendo la gran cantidad de animales que hay.
Es el parque de los baobabs, los elefantes, jirafas, antílopes y cebras.
La verdad es que no esperaba ver tantos animales el primer día.
Te avisan y te dicen: no te hagas ilusiones, baja las expectativas.
Creo que es un buen consejo ya que no siempre vas a poder ver lo que quieres. Si hace mucho calor los animales suelen ponerse en la sombra y por ese motivo hay que tener paciencia. Sobre todo con los 5 grandes.
Pero estoy muy contenta, ya que tanto Nasch (nuestro guía) como Joseph (conductor), hicieron lo posible para que viéramos lo máximo posible y sobrepasó mis expectativas.
Después de ver varios elefantes, avestruces, ñus, antílopes, jirafas, jabalíes facoceros (pumba!) y leones, llegó la hora del picnic que lo hicimos en el mismo parque en una zona llena de monos verdes.
Tuvimos que comer rápidamente y muy atentos porque si te despistas te roban la comida.
Después de comer seguimos un rato más con el safari.
Una de las cosas que más me sorprendió en nuestro primer día, es que me imaginaba que veríamos todos los animales con prismáticos, pero no fue así. Muchas veces los teníamos al lado del camino y tuvimos que parar varias veces para dejar pasar elefantes que cruzaban tranquilamente o cebras que comían a dos metros del camino.
Después de un día intenso nos dirigimos al hotel en Karatu.
Día 2. Ngorongoro 8.292 km²
Tras dormir muy bien y descansar, nos despertamos con ganas de seguir, y en 30 minutos estamos ya en el parque del Ngorongoro. Al principio un poco decepcionados por una niebla tan espesa que no nos deja disfrutar de las vistas en el mirador del Ngorongoro, pero una vez en el cráter, la visibilidad era perfecta y para las fotos (y el calor) es muchísimo mejor si está nublado.
Solo empezar a bajar ya vemos que este parque es totalmente diferente al anterior. Una gran caldera llena de animales, mucho más verde pero menos árboles, y unos paisajes increíbles.
Búfalos, rinoceronte (solo vimos uno y de lejos pero es que… son muy escasos), hipopótamos, chacales, hienas y un montón más de animales que ya habíamos visto en el parque anterior.
Este parque es mucho más grande que el anterior pero es muy fácil ver a los animales ya que está a rebosar.
Incluso algunos se quedan a darte indicaciones.
Esta vez, en el picnic nos acompañarán los hipopótamos, reponiendo fuerzas para cruzar de nuevo toda la caldera y pole pole ir saliendo del parque para dirigirnos al Serengeti.
El viaje al Serengeti se hace un poco largo ya que son unas 4-5 horas desde que se sale del parque hasta llegar al campamento. Y como la carretera es un poco incómoda por los baches es imposible dormir.
Pero ver el cambio es impresionante, porque pierdes el verde de vista y llegas a la sabana, el hogar de Simba. Unos pequeños simba nos dieron la bienvenida al entrar al parque y pudimos hacerles muchas fotos.
Llegamos al campamento, que está en pleno parque, y ya te avisan que a partir de las 18:30 si necesitas salir de la tienda (ya sea para ir a cenar o dar un paseo) necesitas que alguien del campamento te acompañe, ya que suele haber cebras, antílopes, ñus o… algún león perdido de vez en cuando.
Así que no es de extrañar, que a las 4 de la madrugada nos despertara un desfile de cebras, que decidió que era buena hora dar vueltas por las tiendas xD
Día 3. Serengeti 14 763 km²
Después de dormir un poquito menos, debido a que la fauna estaba de fiesta, salimos a ver el parque y a ver si podíamos ver el leopardo que era el único de los Big 5 que nos faltaba, y tuvimos suerte ya que lo vimos ese mismo día.
Costó un poco, pero era un día soleado y es habitual que por la mañana si hace mucho calor se escondan.
Pero la verdad es que ese día vimos muchos gatos (como les dicen ellos) ya que vimos muchas leonas (es lo más habitual), un par de leones macho, cachorros de león y un leopardo.
El Serengeti es el parque más grande, lo que dificulta encontrarte tan fácilmente los animales como por ejemplo en el Ngorongoro, pero es donde hemos podido ver más gatos. Y es una pasada como acabas normalizando el ver tantos animales. Hay tanta cantidad que ni te sorprende al final.
Pudimos ver también tortugas, guepardos, cocodrilos… y después fuimos subiendo poco a poco hacia el norte, ya que al día siguiente habíamos pedido realizar un vuelo en globo por el norte del Serengeti para poder ver la gran migración.
Finalmente llegamos al campamento y después de aclarar cómo iría la actividad al día siguiente, nos tomamos una cerveza con palomitas al lado del fuego.
El campamento Bush Camp es increíble.
Como ellos dicen, cuando entras te sientes como en casa. La comodidad te hace olvidar que estás en una tienda. Hasta que llega la hora de dormir y a las 3:30 de la mañana te despiertan las hienas gritando.
Esta vez ya no me hizo tanta gracia porque me dan un poco de miedo las hienas, pero siempre quedará la experiencia.
Dia 4. Serengeti Norte
Madrugón a las 4 de la mañana para ir a realizar el vuelo en globo, y mientras dejo la tienda con miedo, porque hacía media hora teníamos hienas justo al lado de la tienda, corremos hacia el coche para llegar en 1h y media a la explanada donde están montando el globo.
Creo no exagerar cuando digo que ha sido una de las experiencias más chulas que he hecho, y creo que es un MUST. Es una lástima que sea tan caro.
Pudimos ver la gran migración de Ñus y ver los hipopótamos sobrevolando por encima del río.
Una experiencia increíble. Después desayunamos el típico “English Breakfast” y tomamos unas copas de champagne para celebrar la experiencia.
A título personal, esta experiencia fue un 10 porque mi pareja me pidió matrimonio durante el vuelo.
Nasch y Joseph nos vinieron a buscar y fuimos al río a ver como cruzan los ñus, y nos dejaron sin palabras, es impresionante la cantidad de ñus que vimos pasar.
Después de muchas experiencias y más animales, fuimos bajando de nuevo hacia el centro y ahí es cuando te das cuenta de la diversidad tanto en paisaje como animales.
En Serengeti Norte era todo verde y estaba lleno de ñus y cebras, en cambio en el centro era más sabana y más lleno de leones.
Justo cuando íbamos al campamento nos encontramos una escena que nos impresionó: dos leonas comiéndose una cebra, y 9 hienas alrededor, gritando, exigiendo su parte de la comida.
Me impresionaron mucho los gritos, sobretodo porque los había oída la noche anterior.
Volvimos al Campamento Tukaone y esta vez la naturaleza nos dejó dormir (o estábamos tan cansados que no nos despertaron).
Día 5. Serengeti Centro
Había leído que el Serengeti era el parque más grande, y por miedo a no tener tiempo o para ampliar la posibilidad de ver los animales más complicados de ver, decidimos hacer 2 días de Serengeti Centro y uno en el norte para ver la gran migración.
Y creo que fue una buena decisión, ya que creo que mínimo hay que estar 2 días en Serengeti. Menos es poco.
Una de las cosas que nos pasó este día fue que vimos una pitón en el camino, y paramos para mirarla y se metió por debajo del coche, cuando fuimos al otro lado del coche para verla salir… y vimos que no salía, nos preocupamos. Y es que resulta que se había metido en la rueda del coche! Tuvieron que sacarla pobrecilla.
Después nos encontramos con un león que no quería salir de la sombra de un coche y fue un día muy divertido con muchas experiencias increíbles.
Fuimos bajando poco a poco hasta que salimos del parque. De camino al campamento paramos en el mirador de Ngorongoro donde pudimos ver sus maravillosas vistas.
Día 6. Manyara
Manyara fue un poco decepción, pero sobre todo porque yo había buscado fotos y me había hecho muchas ilusiones. Pero parece ser que hace 2 años el nivel del agua del lago Manyara subió, lo que hizo que se comiera parte de la tierra y muchos animales abandonaran la zona y se fueran a Tarangire.
Además, ese día fue el día más caluroso del viaje por lo que era imposible ver animales.
A pesar de ello, vimos bastantes animales, pero al ser el final del viaje nos supo a menos.
Día 7. Mto Wa Mbu
Y para acabar el viaje, realizamos la excursión por los alrededores de Mto Wa Mbu.
Esta excursión es muy interesante ya que puedes ver las plantaciones, comer comida típica de allí y ver cosas diferentes.
Nos impactó mucho la visita a la escuela, en la cual había 80 niños en una clase, y les llevamos cuadernos, lápices y varias cosas para los niños.
Fue un momento muy bonito y te das cuenta de lo felices que son con tan poco. Te saludan con una sonrisa enorme en su cara y la verdad es que me llevé un muy buen recuerdo.
Para finalizar el día fuimos a visitar un poblado Masai, y pudimos conocer a gente con esta peculiar cultura.
Creo que los 7 días han sido muy completos.
Espero poder volver!
Hakuna matata