Guepardo, el gran velocista - Udare

El guepardo también conocido como chita, o duma en swahili, pertenece a la familia de los félidos y es el animal terrestre más rápido y veloz del planeta, pudiendo alcanzar velocidades de hasta 115 km por hora.

Su anatomía presenta ciertas particularidades que le permite ser el gran velocista que es. Su gran corazón permite un rápido bombeo de la sangre, mientras que sus grandes pulmones facilitan una rápida absorción del oxígeno. Las líneas negras que se prolongan desde los ojos, permiten una rápida evacuación de las lágrimas durante la persecución, ayudando así a no perder de vista a su presa. Del mismo modo, su largo rabo le facilita mantener el equilibrio en carrera y le permite poder realizar rápidos giros y cambios de dirección. Al contrario que los leones y leopardos, sus garras no son retráctiles, lo que le confiere una mayor tracción a grandes velocidades.

Las hembras habitualmente solitarias pueden dar a luz hasta 5 crías, que presentan un pelaje grisáceo particular que les aporta cierto camuflaje, permitiendo evadir a depredadores como leones, leopardos o hienas. Este pelaje, se irá perdiendo conforme avanzan hacia la edad adulta.

Los machos por el contrario, tienden a juntarse con otros machos, tratando de optimizar sus resultados de caza. En este sentido, los guepardos tratan de minimizar el gasto innecesario de energía y por ello tratan de acechar y aproximarse a sus presas a muy cortas distancias, para así aprovechar su velocidad punta, que difícilmente mantienen poco más de unas decenas de metros.

Con el fin de evitar que carroñeros u otros depredadores les roben sus presas, tienden a cazar a medio día cuando los grandes felinos descansan a la sombra.