Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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El viaje ha sido una experiencia en toda regla. Nos ha gustado muchísimo todo. Pero el Serengueti ha sido lo más especial.
El día de llegada al alojamiento después del safari en Ngorongoro fue brutal.
Nos cruzamos con una manada de ñus y cebras que cruzaban por la pista por la que nos acercábamos al alojamiento. Y estuvimos 15 minutos de reloj viéndolos pasar corriendo hasta que pudimos continuar nuestra ruta. Parecía que no tuviese fin. Fue espectacular, en especial la sensación de estar parados con el coche apagado y solo escuchar el ruido de los animales corriendo entre la vegetación, cruzar la pista, y seguir corriendo al otro lado. Ese casi único sonido, el del roce con la vegetación de tanta cantidad de animales pasando a nuestro lado, será algo que junto con la belleza de las imágenes que estábamos viendo, se quedará grabado para siempre en nuestra cabeza.
Además de por eso, el hecho de dormir dentro del parque fue sin duda, la experiencia auditiva más excitante de todo el viaje. Meterte en cama y escuchar las hienas «cantando» a lo lejos, y «riendo» al pasar en movimiento por cerca la tienda, las cebras, los leones (el primer día relativamente lejanos) y todo tipo de animales, es una experiencia que todo el mundo debería vivir.
La segunda noche tuvimos la suerte de que dos leones estuvieron merodeando por entre las tiendas del camp.
Es indescriptible despertar a las 23.45 de la noche con el rugido ronco de dos leones a escasos metros de la tienda, y volverlo a hacer repetidas veces por la noche por el mismo motivo, ya que los leones estuvieron varias horas merodeando entre las tiendas, según nos dijeron los trabajadores del alojamiento cuando les pregunté al día siguiente si también los habían escuchado o incluso llegado a ver.
Poder saborear una experiencia así, tan lejana al día a día en el que vivimos habitualmente, es impagable. Nuestro amanecer tras esa noche tampoco tuvo desperdicio. Despertar a las 06:30, escuchar un ruido de algún animal rumiando muy cerca de la tienda, hacer el mínimo ruido posible al abrir ligeramente una «ventana» de la tienda para ver y fotografiar a un búfalo a tres metros de la tienda, fue también increíble.
El resto de eventos del viaje fueron super disfrutables: los otros safaris en Ngorongoro, Tarangire, ver todos los big-five, el relax en Zanzíbar, el dia de actividades en Mto Wa Mbu, callejear y descubrir por nuestra cuenta Stone Town, etc.
Muchas gracias pareja, por confiar en nosotros y compartir vuestra experiencia.