Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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Sabemos que es muy difícil poder dar cabida a todos los puntos destacados en el top 10, no obstante, trataremos en nuestro viaje ir tachando alguno de ellos de nuestra lista.
A continuación los 10 momentos que conservarás en tu memoria para siempre.
Vivir la magnitud de este espectáculo en primera persona, sentirte inmerso en ese mar oscuro en movimiento, escuchar el bramar de miles de animales, ver las estelas formadas a kilómetros de distancia por hileras de ñus y cebras, en definitiva sentir ese estallido de vida es sin duda lo que lo ubica en lo más alto de nuestro top 10.
Es en el alba y al atardecer, al resguardo de del sol cuando los grandes depredadores se muestran más activos.
No hay nada más excitante e intenso durante un safari, como presenciar una cacería, la lucha por la supervivencia ante nuestros ojos.
El acecho, el viento como aliado del cazador, la presa distraída, inconsciente de lo que le acecha, la aproximación y finalmente la explosividad de la carrera, es un desborde de adrenalina, tanto para los protagonistas como para nosotros los observadores.
Tomarte un descanso, un respiro para oler, oír y ver la inmensidad de la sabana, su extensión, salpicada por las acacias y llena de vida.
Tratar de localizar a los díficiles de ver rinocerontes o leopardos, para así completar tu colección de los 5 grandes, león, leopardo, elefante, búfalo y rinoceronte.
No sólo los ornitólogos disfrutarán de la gran diversidad de aves presentes en los humedales de los diferentes parques. Poder contemplar desde las majestuosas garzas reales, hasta los tenebrosos marabúes, es una experiencia que sólo en África se puede vivir con tanta intensidad.
Descansar en mitad de la sabana, ya sea dentro o fuera del parque es una experiencia única. El paisaje y el silencio, sólo roto por los sonidos de los moradores de la noche, es una sensación irrepetible.
Tener la posibilidad de conocer la forma de vida, cultura, tradiciones, gastronomía o historia de etnias tan ancestrales como los masai o hadzabe, es al menos, único.
Internarte en un mercado, pasear entre cultivos y plantaciones, descubrir el comercio local, pasear por sus calles, saludar a los niños y niñas que sonríen y se esconden con timidez, tomarte un refresco en un bar de carretera, etc. todo ello te permitirá descubrir y sentir la vida local.
Antes o después caerás en una tienda de souvenirs, bien de carretera, bien en la ciudad o el último día en el aeropuerto. Seguro que no podrás dejar esta tierra sin llevarte un recuerdo.
Acabar un safari y descansar unos días en las playas de Zanzibar es una combinación difícil de superar.
Zanzibar tiene todo para poner fin a un viaje único de la mejor manera, playas paradisíacas, cultura swahili, historia en los rincones de Stone Town, fauna única en el mundo, posibilidad de múltiples deportes acuáticos, submarinismo y snorkel en el arrecife de coral, etc. en definitiva el broche de oro, para un viaje único.