Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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Cuando decidimos hacer un safari, una de las opciones planteadas es la de ir de acampada, y ahí surgen las dudas, temores, etc.
En Tanzania existen zonas de acampada públicas (del Gobierno) y privadas. En un safari suele ser habitual intercalar ambas modalidades.
Las zonas de acampada pública suelen encontrarse dentro del parque, por lo que hay que pagar unos impuestos por dormir dentro del mismo, haciendo que sea más económico dormir en áreas de acampadas privadas (fuera del parque).
Las zonas de acampada privadas son áreas definidas por ciertos alojamientos u hoteles privados, que además de ofrecer habitaciones donde alojarse y las comodidades de un hotel, ofrecen una zona donde poder acampar.
A continuación queremos plantear a grosso modo, las ventajas y desventajas de hacer un safari en camping:
1. Máxima intensidad. Poder dormir en mitad del Serengeti en una tienda iglú, inmerso en los sonidos de la noche, es una experiencia única, para quien quiera vivirla.
2. Hacer acampada dentro del parque, te permite disfrutar al máximo del entorno, evitando la pérdida de tiempo que en ocasiones puede suponer dormir en hoteles fuera de los parques.
3. Poder compartir más tiempo y experiencias, con nuestros compañeros de viaje, el guía, el cocinero y el conductor.
4. Según el itinerario, posiblemente sea la opción más económica de viajar.
5. Mayor facilidad de poder readaptar el itinerario sobre la marcha, siempre y cuando la agencia local pueda organizarlo, al no depender de reservas hoteleras.
6. Posibilidad de conocer otros viajeros al comer en las zonas comunes de las áreas de acampadas.
1. Dormir en un camping público mitad del parque, territorio natural, donde sus huéspedes merodean a su antojo, es una experiencia única, pero al mismo tiempo, no exenta de ciertos riesgos.
2. Una jornada de safari puede ser agotadora, muchas horas viajando a través de pistas polvorientas y repletas de baches, puede resultar un tanto fatigoso. Llegada la noche, es posible que se agradezca una cama en condiciones. Dormir en una esterilla sobre el suelo, puede no ser lo más confortable deseado.
3. Esperemos que no, pero si desafortunadamente, nos encontramos indispuestos, disponer de un servicio sin tener que salir fuera de la tienda durante la noche, es un aspecto a considerar.
4. Hoy en día existe una gran variedad de alojamientos, dentro y fuera de los parques, que por su ubicación, permiten disfrutar al máximo del tiempo dentro del parque durante el día y de los sonidos de la noche al descansar, por lo tanto, no es imprescindible dormir de acampada para vivir esta experiencia.
5. Muchos de los camping públicos, disponen de paneles solares para ofrecer la posibilidad de cargar las baterías de nuestros equipos fotográficos. No obstante, África es África y podemos llevarnos la sorpresa de que llegado el momento ¡oh no, no se ha cargado la batería! Hakuna matata rafiki ;p
6. A pesar de la existencia de paneles solares, raro es el camping público que dispone de agua caliente para podernos dar una ducha. Es mejor estar mentalizados en que las duchas serán con agua fría, salvo en aquellos lugares de acampada privados.
7. Uno de los momentos más anhelados del safari es llegar al hotel y tomarnos una fría cerveza Tusker, Kilimanjaro o Serengeti, mientras repasamos nuestras fotografías. Pués bien, esto será complicado si estamos acampados en las zonas de camping público.
8. En un vehículo de 7 plazas habitualmente viajan como máximo 4 viajeros, junto con su conductor y su guía. Al ir de camping, además nos acompaña con un cocinero y todo el equipo de acampada, el espacio del vehículo se ve reducido y seguramente nos veamos obligados a buscar un vehículo mayor.
9. El camping es más barato que el hotel, pero en ocasiones no hay diferencias en el precio del viaje. Un cocinero, la tienda de campaña, la comida, todo ello son costes que en un hotel o tented no existen.
10. Compartir aseos y duchas con otros campistas, puede no cumplir las condiciones higiénicas que algunos deseen.