Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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¿Y si te digo que en Monduli podrás caminar por el valle del Rift, descubrir tierras masais guiado por ellos y dormir bajo las estrellas? ¿No suena mal verdad?
Saliendo desde Arusha, tras 1 hora en coche, llegamos al distrito de Monduli, dentro de la propia región de Arusha.
Conforme avanzamos por la carretera enseguida vemos que la llanura se convierte en zona montañosa, entramos en zonas rurales, donde se empiezan a ver las primeras viviendas dispersas en el paisaje.
Nos encontramos en territorio masai, un lugar donde poder conocer a este pueblo de una forma más sosegada, alejados de los pueblos más frecuentados, en las proximidades de Ngorongoro.
Y uno de los aspectos que más nos llama la atención es, que frente a los masais de Ngorongoro, los masais de Monduli no sólo pastorean su ganado, también son agricultores y cosechan sus campos. Estas tierras son fértiles y al contrario que Ngorongoro, aquí no hay prohibiciones que les impidan dedicarse a la agricultura.
En Monduli hemos venido principalmente porque tenemos una magnífica oportunidad de poder caminar por el valle del Rift, entre su vegetación, buscando su fauna, acompañados por los mejores guías, los masais que habitan estas tierras.
Pronto conocemos a Samuel, un joven masai que trabaja de guía y con el que puedes conocer de primera mano las costumbres, cultura e historia del pueblo masai. Un joven de lo más entregado y orgulloso de poder ejercer de guía y anfitrión en su tierra.
Acompañados por Samuel nos adentramos en un laberinto de acacias y arboleda, donde pronto aprendemos el por qué del respeto y amor de los masais por la naturaleza. Como él nos indica, los árboles son sus farmacias, sus frutos, raíces y hojas suministran todo tipo de recursos para combatir infinidad de problemas de salud. Una sabiduría que se transmite de generación en generación y les permite poder llevar una vida saludable, lejos de los centros médicos.
Casi sin darnos cuenta, entretenidos fijándonos en raíces y semillas, nos encontramos de frente con uno de los pobladores de estas tierras. No es de extrañar, la jirafa es capaz de disfrutar de las hojas de este espinoso árbol, la acacia.
No son los únicos animales que nos podemos encontrar, pero seguro que pocos son tan visibles. Las hienas también habitan estos parajes, pero son de hábitos nocturnos y durante el día no son fáciles de ver.
Seguimos caminando y pronto llegamos a un mirador natural impresionante. Sentados en una roca tenemos ante nuestros ojos el valle del Rift. Con 4.830 Km se extiende desde Yibuti hasta Mozambique.
Tras 3 horas de paseo, el calor empieza a pasar factura, decidimos ir hacia el campamento que el joven masai ha construido, para buscar una sombra y rehidratarnos.
Este Samuel es una caja de sorpresas, es un joven emprendedor, que no sólo te guía por sus tierras sino que además ha creado un modesto campamento, con zona para cocinar, servicios y zona para cenar.
Aquí con nuestras tiendas de acampadas podremos pasar la noche, bajo la luna que ilumina el valle del Rift y también, en esta ocasión, a nosotros.
Para aquellos que lo deseen, pueden hacer una visita a un poblado masai e incluso, compartir una cena con sus vecinos.
El menú de la noche… cabra a la brasa.
Después de la cena…como dicen por aquí «lala salama» (que descanséis)