Safari Kamba
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Preguntas y respuestas para comprender la magnitud de este fenómeno natural.
La necesidad de alimentarse es lo que les hace desplazarse, la búsqueda de pastos y agua.
Un ciclo de 3.000 Km, de continuo movimiento.
Se puede decir que los ñus no se detienen ni se establecen en un lugar determinado, siempre están en movimiento en búsqueda de los verdes pastos, al son de las lluvias.
Es un ciclo sin inicio y sin final.
Y también algunas gacelas y pequeños antílopes, pero en comparación con el número de ñus y cebras, resultan prácticamente olvidados al hablar de la Gran Migración.
Tanto los ñus y las cebras persiguen el mismo fin, saciar su hambre y su sed.
Estas 2 especies viven en armonía, no compiten por el alimento y se benefician mutuamente de su presencia, viven en simbiosis.
Como decimos es un ciclo sin comienzo ni final, por lo tanto vamos a tener como referencia un momento muy concreto, el nacimiento de los ñus.
A finales de enero y durante el mes de febrero se produce una explosión de vida, cerca de 8.000 crías pueden nacer al día. Esta sincronización aumenta las probabilidades de éxito de las crías.
Los partos se producen habitualmente en las planicies de Ndutu una área que se extiende entre el sur de Serengeti y Ngorongoro.
La fertilidad de estas tierras, antiguas zonas volcánicas, la presencia de lagos como Ndutu o Masek y las lluvias cortas habituales entre noviembre y diciembre, ofrecen un entorno ideal para las grandes manadas. Un lugar donde la abundancia de pasto y agua, permite que las crías crezcan fuertes para afrontar el movimiento de la manada.
Siendo así a comienzo de año, entre enero y marzo el grueso de la migración se encuentra en la zona sur de Serengeti y en Ngorongoro, principalmente en las planicies de Ndutu.
Conforme los pastos son consumidos, los ñus capaces de detectar las lluvias a más de 50Km empezarán su avance hacia el noroeste.
Las lluvias de finales de marzo, abril y mayo hacen acto de presencia y esto significa nuevos pastos y abundancia de agua, la migración avanza de nuevo.
El ciclo migratorio está marcado por las lluvias y éstas se están viendo afectadas por el cambio climático. Esto altera el ritmo habitual de las grandes manadas y resulta menos previsible saber con exactitud la ubicación de ellas.
Esto es importante conocerlo, puesto que puede suponer un contratiempo para aquellos viajeros y viajeras que anhelan poder contemplar este fenómeno.
Un ejemplo con el que poder entender mejor la situación:
Comienzo de marzo de 2017, se observan grandes manadas llegando a la zona de Ndutu, con las crías ya nacidas. Pocos ñus en los lagos Ndutu y Masek. La explicación parece ser que este año no ha llovido en diciembre, una sequía que se ha prolongado hasta abril y que ha hecho que la llegada de las grandes manadas a la zona de Ndutu se retrase, produciéndose los partos en zonas no habituales.
Estos cambios de periodos de lluvias y sequía está alterando los ciclos y los ritmos habituales.
Actualmente podemos encontrar muchos mapas migratorios en Internet, con una base común en todos los casos, pero se observan pequeñas diferencias de criterios de ubicaciones de las mandas, en base a cada mes. Esto da una idea de lo complicado que resulta hacer una estimación exacta.
Son muchos los viajeros y viajeras que nos trasladan dudas y preguntas al respecto de la migración.
¿Cuándo la migración está en Masai Mara, Serengeti se queda vacío?
No y a la inversa tampoco. Son ñus, cebras y algunas gacelas las que migran, el resto de los animales son residentes. En contra de lo que se puede creer, los depredadores esperan la llegada de la migración a sus tierras, pero no acompañan a las grandes manadas en su ciclo.
¿Es fácil ver el cruce de los ríos?
Cuidado con las expectativas, las imágenes que acostumbramos a ver en los documentales, requieren días de espera apostados junto a los ríos para tratar de captar ese momento.
Evidentemente es posible verlo, pero tenemos que ser conscientes de que no siempre se ve. Tiene que coincidir que haya alguna manada en las proximidades del río y que el instinto venza al temor que las aguas les producen.
No todos los viajeros y viajeras tienen la suerte de ver ese momento
¿Se puede ver la migración en Serengeti en los meses de julio y agosto?
Es posible en la zona norte cerca de Masai Mara, pero exige buscar alojamientos ubicados en dicha zona de Serengeti para que el desplazamiento sea el menor. En esta zona norte los alojamientos son más exclusivos y es por ello que muchas personas se alojan en otras ubicaciones, sacrificando así la posibilidad de ver la migración.
¿Puedo asegurarme ver la migración?
Hay meses en los que es más o menos fácil poder estimar la ubicación de las manadas, pero como indicábamos anteriormente las alteraciones en los ciclos de las lluvias, hace que las grandes manadas avancen a mayor o menor ritmo.
En los momentos de paso entre Masai Mara – Serengeti, puede suponer que nos encontremos mayor o menor abundancia de manadas y tal vez, nos llevemos una pequeña decepción.
En este sentido recomendamos controlar las expectativas.