Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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El bosque de Jozani es el único Parque Nacional de la isla de Zanzibar, lo que unido a la presencia del colobo rojo como animal endémico, lo convierte en un lugar de interés durante nuestra visita a esta isla.
Se trata de un pequeño bosque tropical de 50km cuadrados, que se extiende desde el interior hasta la costa, donde los frondosos bosques dan paso a manglares y marismas conforme avanzamos hacia la zona costera.
Se trata de un parque no muy asediado por el turismo, puesto que según estimaciones de las autoridades del mismo, sólo el 10% de los visitantes de Zanzibar incluyen este parque en su agenda.
Nosotros vamos a ofreceros una serie de valoraciones y reflexiones, sobre las sensaciones vividas durante la visita a este parque.
1. Si sois amantes de la fauna y la naturaleza, el hecho de visitar el único Parque Nacional de Zanzibar, puede resultar de por sí una buena razón.
2. Si os digo que es el único lugar del planeta donde se puede observar la amenazadísima especie de colobo rojo, puede resultar otro argumento de peso.
3. Si el turismo se olvida de este enclave, posiblemente con el paso de los años la conservación del mismo se vea amenazada.
4. Poder dar un paseo entre árboles tropicales y manglares, siempre puede ser agradable, más aún si vais con pequeños y/o pequeñas.
1. No esperemos adentrarnos en la frondosa vegetación y recorrer el parque en busca de su fauna durante una larga caminata, abriéndonos paso entre la maleza. No, realmente la visita dura aproximadamente entre 1 hora y hora y media, y parte de la misma discurre por senderos dentro del bosque y otra parte, en el arcén de la carretera.
2. Sí, habéis leído bien. Parte de vuestra visita transcurre en el arcén de la carretera, que atraviesa este parque nacional. Este sin duda es el principal aspecto negativo de la visita.
3. Cuando alguien se imagina ver a los colobos y otros primates (monos Skypes por ejemplo), los imagina en el bosque o en las copas de los árboles, pero en este parque principalmente los observaremos alimentándose junto a la carretera. La razón es que hay mayor diversidad de plantas y arbustos en las zonas más soleadas del bosque, cerca del asfalto, ahí es donde mayor variedad de alimentos encuentran.
Esto convierte una agradable y placentera visita, en un continuo ir y venir de vehículos, que se entremezclan con las llamadas que emiten los colobos para comunicarse entre sí.
Sin duda sorprendente cómo una especie que se encuentra en riesgo de extinción (en la actualidad quedan aproximadamente 2.500 individuos), debe esquivar los camiones y coches que transitan continuamente esta carretera.
Según nos indica nuestro guía, la carretera es fundamental para la comunicación en la isla, el desarrollo de la misma depende de ello y no hay otra manera de comunicar los pueblos. Sí nos indica, que se penaliza con multas económicas a aquellos conductores que atropellan a los monos, y hay señales de advertencia de la presencia de los mismos. Honestamente tras nuestra visita, creemos que las medidas son muy escasas e ineficaces.
Por todo ello creemos que siendo conscientes de lo qué nos vamos a encontrar, una visita a este parque puede ser interesante y positiva.
Disfruten de una experiencia diferente y sobre todo, seamos conscientes de que nos encontramos ante una especie, que está luchando por sobrevivir y que el turismo en este sentido, juega un papel muy importante.