Centro de conservación de tortugas de Nungwi

Os queremos dar a conocer un centro de conservación de fauna, desconocido para muchos y muchas, para que aquellas personas que en su viaje, quieran contribuir de forma positiva con la fauna y con las comunidades locales, lo puedan incluir en su agenda.

En Zanzibar, en la zona norte, en las playas de Nungwi, nos encontramos con Nungwi Mnarani Aquarium.

Leyendo el nombre, de partida no resulta muy evocador, no es nuestra idea visitar un aquariun tal y como los conocemos.

No obstante, este pequeño aquarium ofrece refugio para tortugas y nos presenta una historia que creemos merece la pena compartir.

Fue en 1993 cuando este centro abrió sus puertas para tratar de proteger y preservar las tortugas marinas de Zanzibar.

Recepción Nungwi Mnarani Aquarium. Por Udare

Sólo 2 especies de tortugas desovan en las playas de Zanzibar, la tortuga carey y la tortuga verde. El caparazón de la tortuga carey y la carne de la tortuga verde, eran muy apreciados por los lugareños, lo que había empujado a estas dos especies, al riesgo de desaparición de la costa zanzibarí.

Ambas especies están incluidas en la Lista Roja del IUCN (International Union for Conservation of Nature) por su condición de «en peligro de extinción».

Afortunadamente fue en 1993 cuando la ONG Mnarani Manire Turtle Conservation Fond inició el programa de conservación de estas tortugas, y desde nuestro opinión, de la mejor manera posible, informando, sensibilizando e implicando a las comunidades locales.

Durante nuestra última estancia en Nungwi nos encontramos con este centro y debido a nuestras experiencias previas con otros «supuestos» centros de conservación, al principio teníamos nuestras dudas de lo ético y realmente conservacionista del lugar.

Conforme fuimos conociendo la actividad y el funcionamiento del centro, empezamos a ser conscientes de que se trataba de un lugar, que bien merecía la pena apoyar.

Los motivos son los siguientes:

• Ofrece información de una problemática existente, e indica qué comportamientos pueden incidir y ahondar en el problema. El primer paso por lo tanto es el de la información, siempre imprescindible para alcanzar la sensibilización.

Normas de comportamiento del centro. Por Udare

Compra de souvenirs. Por Udare

Consecuencia de los residuos. Por Udare

• Implica y hace partícipe a la comunidad local. No en vano la existencia de este centro de conservación da trabajo a 15 personas.

Implicación de la comunidad local. Por Udare

• Espacio amplio y condiciones naturales que ofrecen hábitats adecuados para las tortugas. Se trata de un embalse de agua marina cuyo nivel de agua fluctúa al ritmo de las mareas.

Embalse de tortugas. Por Udare

• La interacción humana es mínima, tal y como se indica en la entrada está prohibido tocar a las tortugas. El ser humano es sorprendente y siempre hay quien trata de ser la «excepción». En un principio se les puede dar de comer algas marinas, de forma que las tortugas se acerquen a nosotros y poder contemplarlas.

Alimentando a las tortugas. Por Udare

Tortugas comiendo. Por Udare

• Las tortugas cuando se recuperan o alcanzan la edad mínima (2 años aproximadamente), son liberadas al mar. Esto es un acontecimiento muy especial que se produce todos los años el 20 de febrero (aniversario de la inauguración del centro).

Liberación de las tortugas en el mar. Por Udare

Por todos estos motivos, creemos que estamos ante un verdadero centro de conservación y no un simple espacio lucrativo.

La liberación de los animales, la información y sensibilización, las condiciones en las que viven las tortugas y la implicación de la comunidad local, son aspectos a considerar.

Honestamente es un lugar pequeño, que fácilmente se puede visitar en 30 minutos.

El coste de la entrada, 10$ según indican, van destinados a apoyar el mantenimiento del centro.