Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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Nuestro safari por Kenia ha sido un sueño cumplido. No puedo explicar lo que es crecer viendo documentales y vivirlo en persona años después. Nuestro viaje comenzó el 30 de noviembre, nos estaban esperando en el aeropuerto y nos fuimos directos a dormir para coger fuerzas para todas las emociones que nos esperaban. El desayuno fue un preludio de lo que nos esperaba, pájaros de todos los tamaños y colores nos acompañaron en la preciosa terraza del Wildebeest Eco Camp.
Conocimos a los que iban a ser nuestros guías durante la semana, Carl y Daniel. De aquí salimos hacia el PN de Aberdare, donde comimos en el encantador Aberdare Country Club. Después de comer salimos hacia el hotel The Ark. Al llegar nos sorprendió la inmensidad de la selva rodeando el peculiar hotel, donde su atracción principal es un lago que se encuentra justo delante. Hasta aquí se acercan a beber y pastar todo tipo de fauna. A primera hora de la tarde nos encontramos con una manada de búfalos acompañados de jabalís, impalas, garzas, patos, …. Pero el plato fuerte fue cuando vimos aparecer en la lejanía al primer elefante del día. No podemos explicar con palabras lo que sentimos al verles acercarse lentamente, pero sin pausa, hasta justo delante de los miradores del hotel. Elefantes de todos los tamaños, comiendo, bebiendo y relacionándose a apenas unos metros, impresionante! Además tuvimos la inmensa suerte de ser los únicos huéspedes del hotel, algo realmente raro ya que nos dijeron que tanto el día anterior como el siguiente tenían mas de 50 huéspedes alojados. Vivir esa experiencia de manera exclusiva no tiene precio, viajar en temporada baja tiene sus ventajas.
Al día siguiente salimos hacia Nakuru, aprovechando los desplazamientos para conocer mas sobre la cultura y forma de vida keniata de la mano de nuestro guía Carl.
Por la tarde hicimos un safari por el PN de Nakuru, dónde descubrimos lo afortunados que habíamos sido de tener a Daniel como conductor, ya que nada mas entrar al parque vimos nuestro primer grupo de leones encaramados en unas rocas. En Nakuru vimos multitud de animales, entre ellos rinocerontes blancos (muy cerquita) y negros, antílopes, jirafas, cebras o gacelas. Primer safari superado con nota. La noche la pasamos en Pundamilias Nakuru Camp, donde destacamos el trato con el personal y la deliciosa comida.
A la mañana siguiente salimos hacia el plato fuerte del viaje, Maasai Mara. En los trayectos, nuestro nivel de swahili iba en aumento ;) Gracias a Carl y Daniel (MAMBO? POA!) es genial poder aprender ciertas frases que te unen a la cultura del país que te acoge.
Los 3 días que pasamos en Maasai Mara superaron completamente nuestras expectativas. Sabíamos que ver los big 5 era algo que podía pasar pero no lo buscábamos específicamente, pero de nuevo gracias a Daniel y Carl conseguimos verlos hasta en varias ocasiones. Nos alucinó cómo Daniel seguía las huellas por los caminos y nos llevaba hasta ellos y cómo Carl identificaba animales en la lejanía de la sabana. Ver grandes felinos como leones merendándose un búfalo, o un leopardo caminando por la sabana hasta su presa (un pobre impala) que colgaba de un árbol o un par de guepardos descansando a la sombra de una bonita acacia, era algo que ni imaginábamos llegar a vivir. No se nos olvidan las maravillosas jirafas, las únicas cebras, así como los inmensos elefantes y todo tipo de gacelas, antílopes, ñus y elands. En la sabana, mires donde mires, hay tanta fauna que quita el aliento. Nos esperaba una última sorpresa justo antes de marchar, ya que apenas a 2km de la salida del parque nos cruzamos con una pareja de guepardos en plena cacería y pudimos disfrutar de la acción en directo. Sobrecogedor. El ciclo de la vida. ASANTE SANA MAASAI MARA.
Después de estos 3 días alojados en Oseki Mara, un campamento Masai donde disfrutamos de su cultura y comida, salimos hacia nuestra última parada del viaje, Naivasha.
En Naivasha disfrutamos de un safari por el lago donde pudimos ver hipopótamos bien cerquita y paseamos junto a cebras, antílopes y ñus. Y por la mañana nos despedimos con un paseo en bici por Hell´s Gate, donde nos sacamos unas fotos preciosas en el cañón que inspiró varias escenas de El Rey León. El alojamiento fue en Naivasha Kongoni Lodge, un pequeño lujo antes de despedirnos.
Y así es cómo nos enamoramos de Kenia, su fauna y su gente. Este viaje se nos queda en el corazoncito para siempre.