Nuestro viaje a Tanzania, por Jone e Iñaki - Udare

Jambo!

Tras una pérdida de conexión aterrizamos casi 12 horas tarde en el aeropuerto de Kilimanjaro. Para nuestra sorpresa ya había anochecido y al poco rato empezó a llover. Pero allí estaba nuestro chofer esperándonos y dispuesto a ayudarnos en lo que sea que necesitásemos antes de ir al hotel, como puede ser cambio de dinero, compra de tarjeta SIM… No se veía nada durante todo el camino por la oscuridad y la fuerte lluvia que caía. Nos mirábamos entre nosotros pensando “¿pero a donde hemos venido?”

Al día siguiente Colleta y Joseph vinieron a recogernos a primera hora de la mañana para empezar con el safari y al salir del hotel es cuando empezamos a descubrir Tanzania.  Nos esperaban por delante 5 días de safari y otro cultural antes de volver a Arusha.

Descubrimos un África verde, desde los montes hasta la sabana, donde sí hay agua por lo menos en esta temporada, gente muy humilde y amable y repleto de animales. Desayunar viendo amanecer y acostar tempranito, para poder disfrutar todas las horas de sol apreciando distintos paisajes y animales.

Esos momentos a la tarde que veíamos como se acercaba la tormenta, caía o no sobre nosotros, pero el safari seguía adelante, hasta que un día nos atascamos en el barro. Pero ningún problema, solo fue una hora y media de espera hasta que llegase un tractor a ayudarnos y seguir adelante. Hakuna Matata.

En nuestro caso también visitamos la zona de Kilimanjaro, porque en Tanzania no solo hay safaris que hacer, también tiene más zonas de interés. Pasamos el día con la gente de la tribu Chaga, conociendo su historia y viviendo la experiencia cafetera. Al día siguiente en compañía del guía de montaña Aim descubrimos las faldas del monte Kilimanjaro realizando el trekking al primer campo base de la ruta Marangu, o más conocida como la ruta Coca-Cola.

Tras todos estos días de trote, volamos a Zanzíbar. El plan muy distinto; bajar el ritmo, relajarnos y descansar.

Karibu Sana