Safari en grupo, safari privado o safari privado compartido
A la hora de plantearnos realizar un safari existen diversas modalidades. Puede tratarse de un safari en grupo (habitualmente en camiones), un safari privado (vehículo privado 4 – 6 personas) o un safari privado compartido (vehículo privado compartido con otra pareja).
Hay quien busca minimizar costes, sentir la seguridad del grupo, ser dueño de tu safari y viajar a tu rimo y no condicionado al de otros, etc. hay muchas opiniones y mitos al respecto y a continuación queremos desvelar algunos de ellos.
Cada una de las modalidades tiene sus particularidades:
Safari en grupo
A priori parece que un safari en grupo debe ser más económico, puesto que los gastos son compartidos. Ahora bien, hay que comparar siempre itinerario y tipo de alojamiento, puesto que podemos llevarnos una sorpresa.
Si viajas en solitario un safari en grupo puede hacerte sentir más seguro, por el hecho de ir en grupo. Aunque no hay evidencias que demuestren que el viaje en grupo sea más seguro.
Si viajas en solitario un safari en grupo puede hacer que te sientas menos sólo. Si bien es cierto, que en un safari privado, estando acompañado de un conductor y un guía y compartiendo momentos como los desayunos, cenas y comidas en zonas comunes con otros viajeros, seguro que encontrarás momentos para compartir las experiencias vividas durante las apasionantes jornadas.
Los safaris en grupo te ofrecen un itinerario y alojamientos definidos, lo que ahorra tiempo en la planificación del viaje.
Durante un viaje en grupo se conoce gente y se pueden establecer amistades duraderas en el tiempo. En este sentido, son interesantes los grupos con limitaciones de edad para tratar de disfrutar de grupos más cohesionados.
Safari privado
Ofrece la posibilidad de realizar el safari en las fechas que mejor se ajustan a nuestros intereses. Las fechas no están definidas como en los safaris en grupo y por lo tanto disponemos de mayor flexibilidad.
Se evita el riesgo de compartir largas jornadas de safari, comidas y estancias en hoteles con viajeros con los que desafortunadamente podemos no empatizar. Es una pena que un viaje se vea afectado por la convivencia del grupo y lo que a priori puede parecer un viaje idílico, termine convirtiéndose en una pesadilla.
Un safari privado te ofrece la posibilidad de disfrutar de tu safari, no del safari del grupo. La libertad que ofrece un safari privado, donde uno marca el ritmo de la jornada, desde cuándo salir del hotel, cuándo regresar, cuándo detenerse a fotografiar, cuándo detenerse para ir al servicio o para hacer compras, en definitiva, la libertad de ser tú el dueño de tu safari y no tener que seguir el ritmo marcado por el grupo.
El safari privado no tiene por qué ser más caro. La contratación del viaje de forma directa con una agencia local te permitirá obtener unos precios interesantes. Esto supone que un safari privado en el que uno mismo define el itinerario, el tipo de alojamiento y el vuelo más económico, ofrezca la posibilidad de obtener un precio adecuado a las posibilidades de cada persona.
Viajeros en safari privado. Por Udare
Safari privado compartido
Es una mezcla entre safari en grupo y safari privado. En este caso, es el propio viajero quien decide si el vehículo privado en el que va a viajar puede ser compartido por otros viajeros que estén interesados en mismo itinerario, fechas y alojamientos.
Ofrece la posibilidad de disfrutar de un safari más personal, sin verse influido por el peso del grupo, a la vez que permite compartir los gastos del vehículo.
Al igual que el safari en grupo, presenta el riesgo de que los acompañantes no sean los deseados y que nuevamente, un viaje idílico se torne en una mala experiencia.