Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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Cualquier experiencia, bien sea vivida consigo mismo, en pareja o como es este caso en familia, es sin duda una fuente de aprendizaje y de crecimiento personal.
Vivir la aventura de un safari, sentirse inmerso en las vastas sabanas, sentir la vida que nos rodea, disfrutar esos inmensos atardeceres, es de por sí una vivencia única.
Sucumbir al reto de probarse a uno mismo y avanzar por las agrestes pendientes hacia la cima de una de las montañas más enigmáticas, con su techo nevado sobre la tierra roja africana, el Kilimanjaro, es sin duda una experiencia personal única.
Poder aunar un safari en los dominios de las acacias, con un trekking en busca del leopardo que describía Hemingway en su novela «Las nieves del Kilimanjaro», es un momento único en la vida, y poder hacerlo en familiar un regalo inolvidable.
Jesús María y familia aterrizaban en el aeropuerto del Kilimanjaro el día 4 de julio, donde descansarían antes de afrontar su gran reto alcanzar Uhuru Peak en familia.
Para ello, fundamental conocer al equipo de personas que tratarán de que su camino sea más ligero, los porteadores.
Una primera instantánea daría paso al primer día de ascenso, a través de la ruta Marangu, desde una altura de 1800m hasta los 2700m, donde harían noche en el primer campamento base.
¿Alcanzarían la cumbre? cada uno y una que completen su historia…
…pero un viaje a Tanzania no puede estar completo sin adentrarse en sus parques, zigzaguear por sus polvorientas pistas, sentir la vida, escuchar los sonidos de la naturaleza, el olor a vida y muerte, ver imágenes que no querrás borrar de tu mente, todo ello es un safari una suma de momentos y de experiencias.
Una experiencia que evoca los momentos vividos por Meryl Streep y Robert Redford en su Memorias de África, sin duda el romanticismo alberga en la sabana africana.
Muchas gracias familia por compartir esta experiencia con nosotros y ser parte de esta vivencia.
Cuidaros.