Guepardo y elefante en Taranguire. Por Wenceslao
Guepardo y elefante en Taranguire. Por Wenceslao

Mayo en Tanzania

Hace ya 2 semanas que se acabo nuestro viaje por Tanzania. 11 increíbles días de los que sólo nos llevamos buenos recuerdos y ganas de volver pronto.

Kilimanjaro desde el avión. Por Wenceslao

Kilimanjaro desde el avión. Por Wenceslao

Viajamos 4 amigos en un coche para nosotros, junto a Bruno y Laurence, ejerciendo de conductor y guía, que se convirtieron en nuestra familia durante esos días. 2 personas maravillosas que nos ayudaron a conocer más uno de los países más increíbles que he tenido la suerte de visitar. Son unos auténticos genios encontrando animales, pero además pudimos compartir con ellos muchas conversaciones sobre la vida en Tanzania.

Pareja de leones en Ngorongoro. Por Wenceslao

Pareja de leones en Ngorongoro. Por Wenceslao

En cuanto al viaje no puedo salir mejor. El Ngorongoro y el Serengueti (que es imposible ver en un solo día) son pura explosión de vida. Y dormir dentro de los parques, con los animales pasando tan cerca es un auténtico lujo.

Mama hipopótamo en Ngorongoro. Por Wenceslao

Mama hipopótamo en Ngorongoro. Por Wenceslao

También fue una experiencia única visitar Mto Wa Mbu. Se nos ofreció como actividad adicional, pero creo que es una parada imprescindible. Durante un safari no se tienen tantas ocasiones para conocer la forma de vivir de la gente. Es muy bonito como están introduciendo el turismo en estos pueblos, con una coexistencia preciosa entre la rutina de la gente y la visita de los curiosos.

Fuera de la ruta típica también pasamos por el lago Natrón, con unas vistas preciosas del volcán y la oportunidad de bañarnos solos en unas cascadas paradisiacas en medio de esa zona desértica. Además, al ser mayo estábamos totalmente solos.

Amanecer en el Serengueti. Por Wenceslao

Amanecer en el Serengueti. Por Wenceslao

La comida y los alojamientos también fueron de 10 durante todo el viaje, aunque por momentos se echó de menos un poco más de comida local en los hoteles.

Leona descansando. Por Wenceslao

Leona descansando. Por Wenceslao

Ya por último, una de las cosas que más nos intimidaba era viajar en mayo, ya que aún era temporada de lluvia. Pero tengo que decir que fue todo un acierto. El tiempo nos respetó hasta el día de vuelta (sólo llovía de verdad por las noches) y había muy pocos coches al ser temporada baja. Poder disfrutar de los parques y la naturaleza sin la aglomeración de la temporada alta es algo que agradecimos mucho.

Leones paseando por el Serengueti. Por Wenceslao

Leones paseando por el Serengueti. Por Wenceslao

Asante sana a todo el equipo de Udare y a toda la gente que hace de Tanzania un lugar tan maravilloso.