Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
Compartir
Tras tener que aplazar la boda por la pandemia y un año raro por el coronavirus teníamos muchas dudas en cuanto a la propia boda y a dónde ir de viaje, pero tras mirar diferentes opciones vimos que un safari por Tanzania sería genial debido a que no era necesario hacer cuarentena ni de ida ni de vuelta.
Después de valorar diferentes presupuestos nos decidimos por Udare por todos los buenos comentarios que vimos en internet.
El safari comenzó el 24 de junio, adjuntamos algunas fotografías:
El primer contacto que tuvimos fue en Tarangire, y a pesar de no ser el parque más espectacular (cosa que descubrimos con el paso de los días) nos encantó ver tantos animales y su cercanía. Vimos elefantes (incluyendo una pelea entre dos), cebras, ñus, jirafas, dic-dics, monos, gacelas, un búho, mangostas, avestruces, y la guinda del pastel, un par de leonas acechando a unas cebras, aunque finalmente no pasaron al ataque ya que las cebras se dieron cuenta de su presencia.
Siguiente parada, lago Natrón, el alojamiento tenía unas vistas fantásticas, tuvimos un amanecer precioso. Al día siguiente de llegar, con un guía masai local y nuestro guía, visitamos el lago y después hicimos una excursión a unas cataratas:
Después fuimos al Ngorongoro, y a pesar de estar el día muy nublado al bajar a la caldera había más visibilidad.
A continuación hicimos una parada en una tribu masai, una gran experiencia, además nos parecieron personas muy cercanas, amables y divertidas; hasta nos querían regalar una cabra!!:
Ahora llegaba lo mejor del safari, el Serengeti, dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que ahí os dejo algunas:
Después de la visita a los parques hicimos una jornada local cultural, la ruta fue en bicicleta visitamos plantaciones de plátanos, arroz, un mercado, también un taller de tallado de madera y para terminar comimos en una casa platos típicos de la zona. Muy buena experiencia.
El safari ya llegaba a su fin y fue una pena enorme tener que despedirnos de Lawrence y Bruno. Recomendamos sin ninguna duda tanto la empresa, Udare, como a estas dos personas no sólo como guía y conductor, sino por su valor personal y humano.
Nosotros a partir de aquí continuamos el viaje por nuestra cuenta, pero uno de los días quedamos con Bruno y Lawrence para comer, nos llevamos dos amigos, que a parte de enseñarnos un montón de cosas sobre los animales nos enseñaron algunas palabras y una canción en suajili. La verdad que no podría haber sido mejor!! =)
ASANTE SANA!!