Safari Kamba
Desde 1.710$ por persona
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Recién llegados de Kenia, queríamos explicar nuestra experiencia.
África era nuestra asignatura pendiente, especialmente después de tener hijos. Así que cuando pensamos que eran suficientemente mayores, 4 y 6 años, decidimos que había llegado el momento. El destino elegido fue Kenia en agosto.
No hubiéramos podido encontrar agencia mejor que Udare. Primeramente con Aitor y su eficiente trabajo pudimos cuadrar muy bien como queríamos el safari. No solo nos organizaron esto sino también la estancia en la playa. (Al ir con niños pequeños queríamos dejarlo todo bien atado). Después con Gregory acabamos de gestionarlo todo .Nos orientaron muy bien sobre que parques visitar y como adaptar el viaje a los peques. A destacar la rapidez con la que ambos contestan los mails y responden a todas tus dudas. Algo que siguió siendo así una vez de vuelta a España.
Así pues con vuelos y hoteles reservados nos fuimos a vivir nuestra experiencia africana. Animo a todo el mundo a ir con niños pequeños. A este tipo de países siempre ves niños pequeños pero siempre de nacionalidades del norte de Europa (alemanes, daneses…). Es un destino ideal para los peques. Tanto por los animales como por el nulo jet-lag. Y por lo que respecta a la tan temida malaria, nada que no pueda solucionar el Malarone infantil!
Nada más llegar, nos vino a buscar Philip. Sería nuestro conductor a lo largo del viaje. Y no hubiéramos podido tener un conductor mejor. Fue capaz de encontrarnos siempre la mejor posición para hacer las mejores fotos a los animales aun habiendo 10 coches por delante de nosotros. Impresionante su habilidad. Al comentarle que queríamos visitar Nairobi ya que disponíamos de un día entero, llamó al que sería nuestro guía Lazaro, que inició su trabajo un día antes de lo previsto para poder guiarnos por todas partes.
Al día siguiente empezó el safari propiamente. Nakuru fue el primero de los parques. Donde pudimos contemplar al famoso rinoceronte, además de innumerables búfalos, jirafas y cebras. Los flamencos como bien nos comentaron son pocos.
Al segundo día, Naivasha fue la parada. Previamente visitamos Hells Gates y gracias al buen criterio de Lázaro, lo visitamos en furgoneta en lugar de hacerlo en bici (a la vuelta ayudamos a tres viajeros de Udare que quedaron exhaustos con la ida en bici y no se veían capaces de hacer la vuelta).
Crescent Island otro gran acierto, ya que poder caminar libremente entre jirafas, cebras y ñus sin peligro fue una experiencia muy gratificante para peques y adultos.
Finalmente el plato fuerte: Masai Mara. En la primera hora del primer safari, gracias a la habilidad de Philip y la vista de halcón de Lázaro (no necesita prismáticos, los lleva incorporados en los ojos) dimos con el esquivo leopardo, una manada de leones dándose un banquete, elefantes y jirafas. Me preguntaba si Masai Mara podría ofrecernos algo más los siguientes dos días. Pues por supuesto. Masais, grupos de guepardos jugando, manadas de leones, manadas de elefantes, cocodrilos, hipopótamos y por supuesto miles y miles de ñus y cebras. Un espectáculo para la vista impresionante. Los niños quedaron maravillados con tanta diversidad.
Al ir con los peques decidimos dedicar el mismo tiempo en la playa que de safari. Quisimos hacerlo fácil sin tener que cambiar de país. Así que la elección fue Diani Beach y la isla que está enfrente: Chale Island. Pasamos la mitad del tiempo en cada sitio. En la playa además de descansar, hicimos safaris marinos (snorkel, visitas a centros de reptiles… maravilloso todo.
Agradecer a todo el equipo de Udare su impecable gestión. Salió todo a pedir de boca. Tanto los vuelos internos como el transporte terrestre a lo largo de todo el viaje fueron gestionados por Udare y salieron impecablemente. Gregory estuvo pendiente de nosotros todo el tiempo ya fuese por teléfono o por mail.