Reproducción de poblado chaga. Por Udare
Reproducción de poblado chaga. Por Udare

Fusión étnica. Chaga y Masai - Udare

Un chaga y una masai al frente de Udare Safari, bien avenidos.

Gregory un chaga nacido como no podía se de otra manera, a los pies del Kilimanjaro, en Kilema. Colleta masai nacida en Ngarantomi cerca de Arusha.

Los chaga procedentes del norte de África alcanzaron el área del Kilimanjaro hace aproximadamente 300 – 400 años. Disfrutaban de un clima y una geografía ideal para la agricultura. Se trataba de una etnia asentada, donde el cultivo de la banana y el café eran el eje central de su actividad.

Kilimanjaro, hogar de los chaga. Por Udare

Kilimanjaro, hogar de los chaga. Por Udare

Se les considera la etnia más rica de Tanzania debido al éxito de su actividad agrícola y a la educación temprana recibida. Los primeros asentamientos europeos se dieron en la zona del Kilimanjaro y eso propició que la educación y la religión fueran rápidamente implantadas entre los diferentes pueblos chagas.

Los masai, una tribu de origen nilótica, fueron descendiendo desde Sudán en busca de agua y pastos frescos para su ganado. De este modo, siguiendo el valle de Rift alcanzaron territorio de Kenia y posteriormente Tanzania.

Una creencia ancestral les otorgaba la propiedad de todas las vacas sobre la faz de la tierra, este hecho ha sido fundamental a la hora de definir su carácter y su modo de vida. Se trata de una etnia nómada, siempre en movimiento, buscando los mejores territorios para su ganado. Con un fuerte carácter, temidos guerreros hace siglos, debido a  su necesidad de buscar nuevos territorios para alimentar a su ganado y sus familias.

Masais cantando en su aldea. Por Udare

Masais cantando en su aldea. Por Udare

Durante siglos mantuvieron fuertes conflictos con otras tribus, robo de ganado y nuevos asentamientos fueron los motivos que llevaron a establecer duras luchas con todas aquellas tribus que se interponían en su camino.

En esa búsqueda de nuevos pastos y ganado alcanzaron las faldas del Kilimanjaro y con ello llegaron los primeros conflictos con los chaga.

Los chaga eran una tribu no acostumbrada a las luchas territoriales, no tenían grandes opciones de poder oponerse al avance de los masais y al saqueo de sus tierras y sus ganados.

Siendo conscientes de sus limitaciones agudizaron el ingenio. Si al ser encontrados no iban a ser capaces de defenderse, la solución pasaba por evitar que los encontraran.

Comenzaron con la construcción de grandes túneles que unían los diversos pueblos chagas, con varios kilómetros de extensión a lo largo y ancho de su territorio. Junto a los túneles fueron construyendo diferentes estancias donde guardaban la cosecha, donde dormía el ganado, etc. Los túneles disponían de varias chimeneas de ventilación, que al igual que las diversas entradas eran ocultadas por senda vegetación.

Saliendo de los túneles chaga. Por Udare

Saliendo de los túneles chaga. Por Udare

El ingenio evitó que los masai les robaran el ganado, evitando con ello que los conflictos se recrudeciesen.

Hoy en día es posible todavía visitar los túneles y las viviendas típicas de los chaga en la zona del Kilimanjaro, próximo a Marangu.

Colleta como buena masai es una mujer con carácter, valiente y rompiendo con estigmas de las mujeres en dicha etnia, ha luchado por abrirse camino en un mundo de hombres y ser lo que siempre ha anhelado, guía de safaris.

Gregory haciendo honor a sus ancestros es una persona tranquila y pausada, unos rasgos muy característicos de su pueblo.

Ambos hacen un tandem equilibrado, dónde su herencia genética se percibe al tratar con ellos, puro nervio y pausa.