Belén y Santi en la entrada de Serengeti. Por Belén
Belén y Santi en la entrada de Serengeti. Por Belén

SAFARI EN TANZANIA, POR BELÉN Y SANTI - Udare

Nuestro viaje de 5 días a Tanzania fue una experiencia que jamás olvidaremos.

Nunca antes habíamos tenido la oportunidad de visitar África y nos decidimos por Tanzania. Hicimos un safari durante 5 días a principios de noviembre. Explorar la diversidad de la vida salvaje fue asombroso.

Recorrimos Tarangire, Ngorongoro, Serengeti y Manyara, acompañados de Frank (nuestro guía) y Lumumba (nuestro conductor), en un Toyota Land Cruiser. Fue una aventura luchar cada día para que ningún animal salvaje se comiera nuestra comida.

Empezamos nuestro safari en Tarangire. Quedamos fascinados con el paisaje de la sabana y los baobabs gigantes. Aquí pudimos ver los primeros animales en su entorno natural: pumbas, jirafas, leones, buitres, cebras haciendo la croqueta…

Zebras en Tarangire. Por Belén

Aunque los elefantes al principio se hicieron de rogar, pudimos verlos finalmente, incluso pudimos ver como usaban un árbol como rascador.

Elefantes en Tarangire. Por Belén

Comimos en una zona de picnic rodeados de monos vervet que intentaban robarnos la comida; alucinamos con sus testículos azules.

Mientras, comiendo el picnic…en Tarangire. Por Belén

Al llegar para descansar a nuestro alojamiento, “Farm Of Dreams”, en Karatu, nos recibieron con una canción de bienvenida. También pudimos disfrutar de un baile con acrobacias antes de la cena.

El cráter de Ngorongoro fue otro punto destacado del viaje. En la entrada nos recibió un babuino.

Babuinos en Ngorongoro. Por Belén

 Al descender al cráter el paisaje era espectacular.

De safari en Ngorongoro. Por Belén

Vimos una gran concentración de animales, incluyendo cebras, leones, búfalos y una gran variedad de aves. Observamos flamencos en el lago, conviviendo con hipopótamos.

Zebras en Ngorongoro. Por Belén

También pudimos ver un escarabajo pelotero en plena acción.  

Sus labores. Por Belén

En esta ocasión, comimos rodeados de cigüeñas, gallinas de guinea y águilas que estaban deseando poder zamparse nuestra comida.

Con el picnic, el que no corre, vuela. Por Belén

Después de comer salimos hacia el Serengeti, pudiendo disfrutar de un auténtico “African Massage” como diría Lumumba, recorriendo una carretera de tierra repleta de baches. Al llegar al Serengeti, pudimos ver una gran manada de ñus cruzando la carretera en busca de pastos verdes. Fue una experiencia única.

En Serengeti disfrutamos de los preciosos paisajes y de muchos animales. Desde tortugas y cocodrilos hasta decenas de jirafas e hipopótamos.

Jirafas en Serengeti. Por Belén

Pudimos ver varios depredadores: guepardos y leones acechando entre la hierba y un leopardo comiéndose una cebra sobre un árbol. 

Leones en Serengeti. Por Belén

Dormimos dos noches en “Tukaone Camp”. Tener la oportunidad de dormir en una tienda de campaña en medio de la sabana es una pasada. Escuchar los leones y las hienas por la noche es una experiencia difícil de describir si no lo vives. También disfrutamos del “Bush television” por la noche (así es como Lumumba llamaba a la hoguera).

Antes de volver a Karatu, visitamos un poblado masai. Ver sus costumbres y su forma de vida fue muy llamativo.

Visitando un poblado masai. Por Belén

El último día de safari lo pasamos en el Parque Nacional del Lago Manyara.

En Manyara. Por Belén

Si bien es cierto que no nos llamó tanto la atención (sobre todo después de haber visto tantos animales los días anteriores) explorar la vegetación que alberga y disfrutar de algunos animales como babuinos y elefantes, fue una buena despedida. Eso sí, si tuviéramos la oportunidad de volver a repetir el safari, elegiríamos pasar un día más en el Serengeti o en el Ngorongoro.

En resumen, nuestro safari de 5 días por Tanzania fue un viaje lleno de emociones y aventuras y estamos seguros de que parte de ello fue gracias a Frank y Lumumba.

¡Llevamos a Tanzania en nuestro corazón!

Conductor, guía y cargadores…Por Belén
Foto de equipo. Por Belén