Semana Santa en Tanzania, por Claudia - Udare

Jambo, Jambo!

Hemos vuelto hace poco de pasar la Semana Santa en Tanzania. Era un viaje con el que habíamos soñado desde hace mucho tiempo y un amigo nos recomendó hacerlo a principios de abril porque el paisaje estaría muy verde y el clima menos caluroso. Es época de lluvias pero a principios de mes seguramente no serían muy abundantes y la verdad es que las estaciones están un poco alteradas con el cambio climático. 

Decidimos aventurarnos y empezamos a organizar el viaje con mucha antelación. Fuimos 4 personas: 1 pareja y 2 amigos. 

Encontré información sobre Udare y su página web fue muy útil a la hora de ir armando el viaje. También la disponibilidad de Aitor para aclarar dudas en España y Gregory como responsable en Tanzania, que se amoldó a nuestras peticiones y cambios de itinerario por modificaciones en el vuelo (que después de la pandemia son cada vez más frecuentes!). 

Organizamos para hacer 4 días completos de safari: Tarangire, Ngorongoro y 2 en Serengueti. 

Nuestra llegada era al aeropuerto de Kilimanjaro e iniciamos la ruta en Arusha (dormimos en Mvuli Hotel). 

Nuestro guía, Lawrence, hablaba muy bien español y le gustaba darnos explicaciones más allá de buscar a los animales (una capacidad asombrosa para ver cosas que sin él nos hubiéramos perdido!). 

Nuestro conductor era atento, educado y complaciente a la hora de parar para hacer fotos o para ir al baño. 

Tuvimos el inconveniente de que nuestras maletas no llegaron y acabamos recuperándolas 2 días después en el aeropuerto de Serengueti. Todo fue gestionado por ellos como contacto con la aerolínea. 

Tuvimos buen tiempo durante los 4 días de safari. De hecho el día que fuimos al Ngorongoro estaba lloviendo bastante cuando salimos del hotel (Eileen’s Tree Inn, muy bonito, frondoso y deliciosa comida) y cuando llegamos a la caldera salió el sol y todos contentos! 

Dormir en el Serengueti es una de las cosas que siempre recordaremos. Los sonidos son una delicia, por no hablar del amanecer y el atardecer. El Thorn Tree Camp tiene unas tiendas excelentes y cómodas. Cenamos de lujo! La verdad es que la comida fue excelente durante todo el viaje. Éramos vegetarianos y no tuvimos problema alguno. 

El viaje lo completamos con unos días en Zanzíbar para recargar pilas con el sol y playa. 

Hemos vueltos enamorados de Tanzania, sus paisajes y su gente. 

Esperamos volver a viajar con Udare. 

Ashante sana!