4 amigos en Tanzania, por Esther
4 amigos en Tanzania, por Esther

4 amigos en Tanzania, por Esther - Udare

En diciembre de 2022 un grupo de 4 amigos, María, Nacho, Franc y Esther, realizamos un viaje a Tanzania. Tras buscar información, decidimos realizar nuestro safari con Udare y la verdad es que fue muy buena decisión. Ha sido una experiencia inmmejorable.

Hicimos un safari de 5 días en los parques naturales de Tarangire, Ngorongoro y Serengeti. El primer día llegamos a Arusha por la tarde y nos alojamos en el Outpost Lodge, el cual está muy cerca del centro de Arusha. El segundo día conocimos a nuestro guía, Jose, y nuestro conductor, Bruno. Ambos fueron muy majos y simpáticos con nosotros, y se preocuparon en todo momento porque estuviésemos bien y dedicaban el tiempo que queríamos a ver cada uno de los animales. Jose habla muy bien español y sabe mucho acerca de los animales, continuamente no explicaba cosas y respondía a todas las preguntas que le hacíamos. Bruno es un amante del Serengeti, y es capaz de ver animales desde muy lejos, ¡además de ser muy buen fotógrafo! La experiencia no hubiese sido tan espectacular sin ellos, les estamos muy agradecidos.

Elefantes en Tarangire. Por Esther

Elefantes en Tarangire. Por Esther

El primer día hicimos safari por el parque de Tarangire. Ya muy cerca de la entrada pudimos ver un grupo de leonas durmiendo, y durante todo el día vimos muchos grupos de elefantes, jirafas, cebras, ñus, jabalíes, antílopes, etc. Comimos con nuestra caja de picnic en una zona habilitada, teniendo cuidado de los monos, ¡que alguna cosa consiguieron roban! Al salir del parque por la tarde viajamos hasta Karatu, donde nos alojamos en Eileens Trees Inn.

Panorámica del cráter de Ngorongoro. Por Esther

Panorámica del cráter de Ngorongoro. Por Esther

Ñus en la caldera de Ngorongoro. Por Esther

Ñus en la caldera de Ngorongoro. Por Esther

Hipopótamos pastando cerca del agua. Por Esther

Hipopótamos pastando cerca del agua. Por Esther

El segundo día, tras un buen desayuno en el lodge, fuimos al cráter del Ngorongoro. Nos pareció espectacular, tanto las vistas iniciales desde el mirador como el safari. Ya dentro del cráter pudimos comprobar que lo que nos contaba Jose era cierto. El Ngorongoro, declarado patrimonio mundial por la UNESCO, es un sitio ideal para ver los “big 5”. Tuvimos la suerte de ver un rinoceronte negro, aunque de lejos, muy difícil de ver por encontrarse en peligro de extinción. También pudimos ver muchos tipos diferentes de antílopes, ñus, cebras, etc. Incluso un gato salvaje. En una de las zonas de lago pudimos ver flamencos, pelícanos y muchos hipopótamos con sus crías, protegiéndose del sol sumergidos en el agua. Por la tarde partimos hacia el Serengeti y nos alojamos en el Tukaone Camp, situado dentro del propio parque natural. Dormir escuchando los ruidos de los animales, y pensando que pueden estar alrededor de la tienda es una de las mejores experiencias que hemos tenido.

Alojamiento Tukaone. Por Esther

Alojamiento Tukaone. Por Esther

El tercer día lo pasamos de safari en el Serengeti. Enseguida comprobamos que lo que dice Bruno es cierto, es el mejor de los parques que visitamos. Tuvimos mucha suerte, y pudimos ver a muchos de los carnívoros: grupos de leones y de leonas con sus crías, una pareja de guepardos, etc. Pudimos ver también un intento fallido de caza de un leopardo, el cual se paseó sin problema entre los coches de los que estábamos allí, disfrutando del espectáculo. Por la tarde llovió un poco, y tras la lluvia pudimos ver varias aves carroñeras, elefantes ancianos solitarios, así como grupos de monos secándose tras la lluvia. Esa noche nos volvimos a alojar en el Tukaone Camp.

La mirada, como quien mira un bistec. Por Esther

La mirada, como quien mira un bistec. Por Esther

El cuarto día realizamos medio día de safari en el Serengeti. Este día fue más calmado, y aprovechamos para ver de cerca a algunos animales que se ven con mucha frecuencia, como elefantes, cebras, antílopes y ñus, y dedicamos tiempo a verlos y fotografiarlos bien. Después de comer retomamos nuestro camino de vuelta hacia Karatu, parando de nuevo para admirar el Ngorongoro desde el mirador. Esa noche nos volvimos a alojar en Eileens Tree Inn.

El último día decidimos realizar la visita cultural a Mto Wa Mbu, y fue un gran acierto. Nuestra guía, Glory, es una chica joven muy agradable, con la cual aprendimos muchas cosas acerca de la cultura y forma de vida de la gente de esta zona. Hicimos un paseo en bici de unas 3-4 horas, e íbamos parando en diferentes sitios. Primero cruzamos una parte del poblado y pasamos por campos de maíz. Glory nos explicó cómo construyen las casas, con los distintos materiales de que disponen, y nos enseñó una de ellas. Luego también nos enseñó los distintos tipos de bananas (¡hay hasta 25 variedades!), y nos explicó cómo se cultivan y para qué se utiliza cada una de ellas. Posteriormente fuimos también a un campo de arroz, y vimos las distintas etapas de cultivo y recolecta. Tras ello seguimos con nuestro paseo en bici, y fuimos a un taller de artesanía, en el que realizan figuras de madera. Su dueño nos explicó cómo trabajan y pudimos comprar algunas figuras en su tienda. En el mercado local pudimos ver qué frutas y verduras se cultivan y venden en esta zona, y pudimos probar la “red banana”. A continuación llegamos con las bicis a la galería de arte, dónde artistas de distintos lugares realizan y exponen sus cuadros, y donde se ha creado una comunidad para enseñar y ayudar a los niños. Justo al lado probamos la famosa “banana beer”, de la que tanto nos había hablado Glory. Y ya para finalizar la mañana, a través de un camino rodeado de bananeros llegamos al sitio donde pudimos probar la comida local, que estaba deliciosa. Sin duda fue un gran día, aprendimos mucho sobre la cultura y forma de vida de Mto Wa Mbu.

Foto de grupo en Ngorongoro. Por Esther

Foto de grupo en Ngorongoro. Por Esther

Volvimos hacia Arusha y nos despedimos, con mucha tristeza, de Jose y Bruno. Sin duda ha sido una experiencia muy buena. Estamos muy agradecidos con todo el equipo de Udare, desde Aitor, que inicialmente nos dio toda la información y resolvió todas nuestras dudas, Gregory, que organizó todo muy rápido y con el que la comunicación fue muy fácil, y por supuesto Jose y Bruno, con los que estuvimos encantados.

¡Muchas gracias! ¡Asante sana!