Luna de miel en Tanzania

Pablo y Encarni dedicieron que su luna de miel sería en Tanzania, una combinación de safari y el relax absoluto de Zanzibar.

Tenían claro que en su primer incursión en Tanzania los parques a visitar serían Serengeti, Ngorongoro, Tarangire y Manyara. En el caso de Manyara tenían ciertas dudas entre hacer safari por el parque, o conocer la vida local próxima a él. Esta sería una decisión a adoptar sobre la marcha.

Encarna y Pablo, disfrutando de la compañía. Por Encarna

Su viaje comenzaba a finales de mayo, el 24 llegaban a Arusha donde descansarían tras el vuelo. Esta época es conocida como época de lluvias largas, pero aun siendo posible que la lluvia haga presencia, no empaña ni mucho menos un viaje de safari.

El 25 de mayo salida a las 08.00 de la mañana de Arusha para llegar hacia 10:00 a Tarangire y disfrutar de todo el día de safari. Los parques cierran a las 18:00, al empezar a oscurecer y se pone rumbo a Karatu, cerca de Ngorongoro para pasar la primera noche. El alojamiento elegido fue Ngorongoro Farm House

Pablo disfrutando del entorno. Por Encarna

El 26 de mayo tras levantarnos en Karatu, a sólo 30 minutos de Ngorongoro, disfrutamos de todo el día de safari en el cráter. La buena ubicación del alojamiento donde pasaremos la segunda noche de safari, junto al borde del cráter, permite alargar al máximo la duración del safari. Ngorongoro Sopa Lodge, un alojamiento con unas vistas espectaculares sobre el cráter.

Pablo en el cráter de Ngorongoro. Por Pablo

27 de mayo y 28 de mayo, días dedicados a descubrir Serengeti, sin duda junto con Ngorongoro las grandes joyas de Tanzania. La imagen de extensa sabana, salpicada de acacias que todos y todas podemos imaginarnos es lo que se nos graba en las retinas, estamos en la gran sabana africana, sin duda. Una noche en mitad del parque, rodeados de animales es el broche a una experiencia total en Serengeti. Kati Kati Camp es el alojamiento elegido.

La puerta de Naabi, entrada principal a Serengeti. Por Pablo

El 29 de mayo decidimos que en lugar de safari por Manyara, dedicaremos el día a conocer la vida local. Entender el día a día del pueblo tanzano es sin duda una experiencia muy enriquecedora, en un país que la riqueza natural destaca de sobremanera no debemos olvidar que sus gentes son el alma de estas tierras.

Un paseo en bici por zonas rurales, plantaciones y bosques de acacia, viendo la vida rural es una perspectiva única.